Lema: «Empoderados por el Espíritu Santo»
Versículo Base:
Hechos 1:8 «pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.»
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Que significa el empoderamiento: El proceso por medio del cual se dota a un individuo, comunidad o grupo social de un conjunto de herramientas para aumentar su fortaleza, mejorar sus capacidades y acrecentar su potencial, todo esto con el objetivo de que pueda mejorar su situación social, política, económica, psicológica o espiritual.
«Debemos de ser hijos de Dios con mentalidad de lo eterno.»
En 2 Timoteo 3:1-9, Pablo se encuentra empoderando a Timoteo advirtiendo de la condición humana en los postreros días para que él no sea engañado y para que pueda ser luz a su generación. Nuestra generación debe ser continuamente instruida así como Pablo instruyó a Timoteo, así como Jesús instruyó a sus discípulos.
El empoderamiento comienza desde el momento en que escudriñas las escrituras diariamente y dejas que el Espíritu Santo llene tu vida de su poder. (Juan 5:36, Hechos 2:16-18)
Al ser hombres llenos del Espíritu Santo, Dios nos provee de carácter y autoridad para testificar de Cristo, el cual fue atribuido por Jesús por mandato para los hijos de Dios. (Hechos 4:7-10)
Cómo podemos ser llenos del poder del Espíritu Santo de Dios?
- Establece un altar de adoración familiar.
- Leer sobre: «Obed-Edom y el arca del pacto» (1 Crónicas 13:14).
- Purificate cada dia en la presencia del Señor. (Lamentaciones 3:22-23)
- Escudriña la Palabra de Dios (Juan 5:36)
- Proclama El evangelio de la salvación en Cristo (Romanos 1:16)
- Instruye (empodera) a otros (2 Timoteo 2:2)
- Aleja de tu alrededor lo que te hace daño. (Proverbios 1:23)
Conclusión: Amados hermanos, debemos entender que necesitamos del empoderamiento del Espíritu Santo en nuestra vida de manera urgente, pues la maldad está a las puertas de tu mente y tu corazón queriendo contaminarte y alejarte de lo eterno; pues un hombre tratando de hacer la obra de Dios sin la llenura del Espíritu Santo, sólo pierde su tiempo. Preparémonos para la batalla, pues nuestra lucha no es contra carne ni sangre, sino contra muchas potestades de maldad. Asimismo debemos empoderar a otros hermanos en la Fe para el reino de Dios.
Jose Carlos Perez 